
HABLAR DE ARQUITECTÚRA
La lengua como objeto, nos habla de manera que proporciona elementos capaces de comunicar, sin ellos resultaría imposible la comunicación y la estructuración de pensamientos. Arquitectónicamente hablando se ha codificado una sólo lenguaje: El lenguaje clásico.
Actualmente es muy comunique proyectistas y constructores balbucen, es decir emitan sonidos inarticulados, sin sentido ni transmisión de un mensaje.
El sistema Beaux-Arts ordenó los lenguajes gótico después del románico, egipcio, barroco, japonés e incluso el moderno convirtiéndolos en clásicos.
Para mal ó bien, todo arquitecto comunica pero muchos desconocen la sintaxis, la gramática y el léxico que conforman y dan sentido al lenguaje moderno. Se podría decir que la lengua moderna es un exterminador del lenguaje clásico, un contraste extremo, un claro-oscuro, etc.
El catálogo como metodología del proyecto
El catálogo es un término que maneja el autor para hacer una síntesis de lo que podría estructurar al lenguaje moderno, una postura de la autoría de Zevi para diferenciar a los actuales (línea de demarcación ética y operativa) y los que hablan lenguas muertas.
Para que se puedan entender los postulados del manifiesto modernista es importante mencionar que rechaza de manera crítica las reglas clásicas, Todo conjunto de normas y cánones tradicionales (Un nuevo comienzo, desde la raíz, como si nunca hubiera existido otro lenguaje en el pasado).
Otra postura similar a la del catálogo es la del sistema. Analizar las palabras a fondo, entender su contenido y después utilizarse para la ejecución del lenguaje moderno.
La esencia del catálogo rechaza la noción de fachada, forjando una idea menos cerrada en cuanto a libertad y logrando una abertura idea listica que permita expresar mucho más que el clasicismo. Un ejemplo donde sería posible apreciar el lenguaje moderno es en las ventanas (En el lenguaje moderno se aumentan las alternativas de iluminación y exaltan las cargas comunicativas del edificio. En otras palabras la arquitectura clásica reduce las posibilidades electivas.
Todo lenguaje ajeno al catálogo ya no es arquitectura, es falacia, pseudomoderno ó clasicista.
Asimetría y disonancias
El eje de simetría corta dimensiones visuales. La simetría es una invariante clásica que resulta muy costosa y cae en un cinismo intelectual. La simetría simboliza poder indestructible un respuesta miedosa a la flexibilidad. La geometría por otra parte pertenece al poder dictatorial ó burocrático y las formas libres a la vida y al pueblo. La forma libre, la asimetría son variantes del lenguaje moderno.
Tridimensionalidad antitética de la perspectiva
En el siglo XV los arquitectos dejaron de ocuparse de arquitectura y se limitaron a dibujar. Para facilitar el trabajo de dibujo se opto por cuadricular todo edificio, reduciéndolos a prismas regulares. Algunos pocos arquitectos renacentistas y clásicos se atrevieron a jugar con el sentido de las edificaciones y salir del paralelismo.
Sintaxis de la descomposición cuadrimensional
Nos explica las ventajas de jugar con los planos que delimitan un espacio determinado, generalmente son 6: La planta, los 4 muros y la losa.
Clásicamente estos se unen formando una caja, una prisión ó un ataúd. El ataúd al menos tiene la forma para acoger un cuerpo, en cambio la caja es ajena al ser.